Poco importa si las demandas de Aysén son o no
legítimas. Que haya razones estratégicas para favorecer a la población de las zonas
extremas del país o que la necesidad de descentralizar sea objetiva, no
justifican nada de lo ocurrido en la Región.
Porque quien pide beneficios de la sociedad pasando a llevar normas básicas de
convivencia social, pierde ipso facto (y por esa sóla causa) el derecho a ser
atendido en sus demandas. La razón es simple: uno no puede situarse en la
frontera exterior de la institucionalidad y pedir desde ahí derechos que solo
pueden existir a su amparo.
Poco importa también si el apoyo al movimiento
es o no mayoritario. Solo una
gobierno bananero resuelve sus conflictos al vaivén de la simpatía popular. Los
regímenes democráticos mínimamente serios operan sobre la base de principios
que trascienden la siempre circunstancial opinión de la mayoría ¡Ése es el
sentido de tener una Constitución!
La legitimidad de las demandas, el apoyo
ciudadano que pueda tener el movimiento, Aysén…todo importa poco.
Lo realmente importante es que la opinión
pública llame ‘ciudadano’ a un movimiento cuyos mecanismos de presión son
ilegales y que ya carga sobre sí con dos muertos; y que esa misma opinión
pública hable de ‘represión’ cuando el Gobierno cumple el mandato
constitucional de hacer respetar el orden público.
Lo que importa de verdad es que haya un
funcionario público que estime oportuno ingresar a un retén de carabineros para
‘dar instrucciones’. Y que un Obispo celebre con entusiasmo la inversión del
orden natural de las cosas, y se permita decir que “quien manda es la ciudadanía”.
Por eso, no estoy hablando de Aysén, ni de lo
que legítimamente esa Región pudiera pedir, estoy hablando de cómo 20 años de
socialismo terminaron por hacer del ciudadano, un perfecto señorito.
Quedarse con algunas imágenes que muestran los medios para emitir una opinión tan tajante me parece, por decir lo menos, irresponsable. Lo mismo ocurre con el movimiento estudiantil, no porque lo más visible sean los que causan destrozos uno puede condenar las causas sociales que se esconden detrás de los actos de unos pocos irresponsables.
ResponderEliminarLa Constitucion que rige Chile fue hecha en dictadura, asi que "ipso facto" no es válida.
ResponderEliminarFuerza Aysen, y gracias por encender la mecha, esto se viene bueno, contra los ricos, contra los poderosos, por el pueblo, ese que tu no conoces Marinovic, ya que solo fuiste una incubadora para la "obra"
que legitimidad , para la mayoría , puede tener una constitucion dictada segun los "principios" fundamentales de una minoria circunstancialmente intermitente , en la historia de Chile ?
ResponderEliminarhttp://www.rae.es/democracia ------------------------------------
ResponderEliminardemocracia.
(Del gr. δημοκρατία).
1. f. Doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno.
2. f. Predominio del pueblo en el gobierno político de un Estado.
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Tere: con todo respeto, buena onda, pero por sobretodo con fundamentos... puedo decirte que no cachas nada.
Poco importa si las demandas de Aysén son o no legítimas... ESO "ES EXACTAMENTE LA NUEVA FORMA DE GOBERNAR"
ResponderEliminarCreo que ahondar más en lo opuesto que pensamos, Tere, sería inútil a esta altura. Creo que los anteriores posteadores ya lo hicieron.
ResponderEliminarCon todo respeto, creo que esta columna resulta de un kamikazismo político y comunicacional impresionante, pocas veces visto.
Saludos
señora, con todo respeto y desde mi ignorancia, le digo que se vaya a la chucha :3
ResponderEliminar"Los regímenes democráticos mínimamente serios operan sobre la base de principios que trascienden la siempre circunstancial opinión de la mayoría ¡Ése es el sentido de tener una Constitución!"
ResponderEliminarCon eso quieres decir que la Constitución está legítimamente elegida democráticamente, condición la cual está muy alejada de la realidad.
Parece que Ud. está un poco ciega.. sólo un poco. Lástima para una "filósofa"
Digale a Arturo Alessandrí Palma lo que acaba de postear y luego conversamos...
ResponderEliminarLo que yo me pregunto es ¿Cómo una persona sin duda más víctima del caracter autoritario descrito por Fromm que seguramente otros filósofos -que sí aportarían mucho al compartir sus reflexiones- posee semejante tribuna? ¿Somete usted su sistema de creencias a continuo escrutinio, Sra. Marinovic? Muchos lo hacemos, y hasta leemos sus palabras buscando algo rescatable, luchando por encontrar las aristas de validez que la hagan a usted, una filósofa, sostenerlas. No obstante, su camino es continuo y consistente con un sadomasoquismo moral impresionante. Su relación con las instituciones de poder es tan marcado en dicho aspecto que, honestamente y sin hacer burla alguna de ello, le recomiendo lo converse con un psicólogo. Me atrevo a creer que logrará darse cuenta de las profundas raíces que dan origen a su forma de pensar.
ResponderEliminarYa está todo dicho, si es que leyó los comentarios anteriores. Hubiese preferido no haberla leído Señora o Señorita Teresa. Lamentable.
ResponderEliminar"Poco importa si las demandas de Aysén son o no legítimas"
ResponderEliminarAbrir con eso un escrito pseudo-analista es casi de nivel idiota-petulante o peor aun propio de una persona carenciada de afecto familiar al cual solo se le entregaron valores morales preformados en grupos sectarios( entiendase religion) y jamas han conocido valores entregados por la via secular propios de cualquier ser humano, despues de terminar de leer este "analisis", me reservo el derecho a opinar ya que seria el equivalente a arrojarle bombones a los "chanchos".