El segundo Piso de Palacio merece
un up-grade y la idea de situarlo Sub Terra no me parece mala. Mal que mal,
la mayoría de sus habitantes es joven y podrá resistir bajo tierra más tiempo
que los mineros; hablo de jóvenes de verdad… no de cuarentones con complejo de ser
el ‘rostro’ de la renovación. Jóvenes y eficientes, porque todos están
perfectamente calificados y ¡no lo dudo! trabajan como chinos. Un poco menos de
luz solar no afectará en nada, por tanto, su rendimiento ni su ya evidente
miopía.
Una medida como ésta tampoco
puede ir en detrimento de la autoestima del grupo al que me refiero. Yo he
estado en esas locaciones y si hay algo que abunda en ellas son los winners, al lado de los cuales hasta yo
me siento insegura.
En fin, Sub Terra puede ser un lugar agradable o al menos justo para
quienes, a juzgar por los resultados, no han hecho bien la pega. Aunque, hay
que reconocerlo, su tarea de aumentar la popularidad del Gran Jefe era algo cercano
a una misión imposible.
Y no la han hecho bien porque
representan fielmente lo que yo llamaría la derecha frívola…
Una derecha eficiente y experta
en materia de gestión. Consciente de la importancia de no despilfarrar recursos
públicos. Una derecha que cree en el libre mercado pero que no tiene ninguna
idea de lo que quiere, más allá de una buena administración. Una derecha que no
duda al momento de enarbolar banderas ajenas no porque sea populista, sino
simplemente porque no tiene ninguna que sea propia.
Una derecha que en el fondo no es
de derecha, porque no cree en el individuo y en su libertad y cuya única
respuesta o diferencia respecto de la izquierda tiene que ver con el tamaño del
Estado.
Una derecha que cree posible
alimentar al pequeño socialista que cada chileno lleva dentro suyo y que se
olvida de la necesidad de cambiar el alma de un país alicaído cuya mentalidad
promedio lo llevará a la ruina.
La derecha ¡la derecha genuina!
tiene una idea del hombre, del trabajo y de la sociedad, y sus convicciones en
materia económica son solo una prolongación o una expresión más de esas ideas.
Por lo mismo, comprende que para resolver los problemas sociales no basta con
tener un correcto modelo de administración.
Esa derecha, la original, sabe
que si el alma de un país es socialista, el modelo económico solo sirve,
finalmente, para administrar deudas… es lo que ocurre en Francia y en España.
Sub Terra… esas son las dependencias que
debería usar el Segundo Piso de la Moneda y en la superficie, una lápida: QEPD.
Porque hay Presidentes que simplemente no han sabido hacer lo más básico de lo básico: elegir
bien a sus asesores.
Que las cosas han sido difíciles,
nadie lo duda. Que este Gobierno ha trabajado más y mejor que los Gobiernos anteriores,
tampoco. Que no tiene ideas y que al hilo del activismo parecen haber perdido (o
no haber tenido nunca) un norte… es sin embargo evidente.
Sub Terra ¿Golborne al rescate?
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMarinovic, no tienen la culpa los ratones, si el gato es vegetariano... y en este caso, piñata no es de derecha, piñata, fue, es y será un DC, a lo más un socialdemócrata como esos cretinos que quebraron Europa con su estado del vago-estar. Es cosa de recordar cuando mando callar al gordo carnicero mañalich, al momento qye este se le ocurrío decir que los DC son una manga de ladrones.
ResponderEliminarEste NO ES un gobierno de derecha, es el gobierno de piñata, los oportunistas conocidos y familiares, y con ideas zurdas.
Pd: Por algo, 2 de cada 3 que votamos por piñata estamos arrentidos, de acuerdo a todas las encuestas.
Discrepo del comentarista anterior. Todos los que votamos por Piñera sabíamos de antemano acerca de sus raíces ideológicas. Yo me esperaba algo peor que lo que ha hecho en su gobierno. Sí concuerdo con muchos que casi todos los del segundo piso están demás. Piensan que lo están haciendo sensacional. Que las encuestas son tendenciosas, que no reflejan la realidad del esfuerzo de ellos, una manga de oportunistas, petimetres y damitas de hierro que sólo serían dignos de risa de no ser tan dañinos. Debe haber entre ellos honrosas excepciones. Pero el síndrome del segundo piso es un temible mal que ha afectado a todos los inquilinos de La Moneda.
ResponderEliminarCabe preguntarse si el culpa del presidente de turno, o la manifestación de una de las características más negativas de nuestra alma nacional.
Alfredo Boerner
"Que las cosas han sido difíciles, nadie lo duda. Que este Gobierno ha trabajado más y mejor que los Gobiernos anteriores, tampoco. Que no tiene ideas y que al hilo del activismo parecen haber perdido (o no haber tenido nunca) un norte… es sin embargo evidente"
ResponderEliminarcreo que lo último es el resumen de una gran verdad, lastima que muchos no entiendan esto y solo vean la realidad que les acomoda segun su color politico
Felicitaciones a la autora por tan lúcido artículo. Es de verdadera antología. Merece la mayor difusión.
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