miércoles, 6 de abril de 2011

La GCU, gente como uno (publicado por El Mostrador)

Nadie que se precie de pertenecer a la aristocracia castellano vasca se comería un “completo”. Tampoco le diría a un colega “provecho” si éste se encuentra en su hora de su “colación” y muchos menos hablaría “del” Eleodoro o “del” Carlos. Y es que la elite criolla ha sido siempre muy cuidadosa de las formas… Todo indica- sin embargo- que la fronda aristocrática está sufriendo una crisis, porque de otra forma no se explican los hechos que últimamente han “marcado el acontecer nacional”.

Sí, porque los feligreses de la parroquia del Bosque no eran precisamente pobladores, como suelen llamar los periodistas a los habitantes de barrios o comunas marginales. No, ellos eran de la elite y muy probablemente tenían estudios universitarios; y aunque los estudios no sean suficientes como para adivinar lo que ocurre entre cuatro paredes, deberían haber servido como para cuestionar ciertas actitudes que se daban fuera de ellas. ¿Cómo se explica, por ejemplo, que a esa elite no le resultara sospechoso que un sacerdote católico aceptara complaciente que se lo llamara “el Santo” o “el Santito”? ¿Cómo se entiende que no cuestionara el carácter poco evangélico de unas prédicas inclinadas a la lisonja de los feligreses: “Ustedes, que son tan buenos porque vienen a Misa”? ¿Falta de formación, de cultura, de juicio crítico?

¡Qué queda, entonces, para el resto!

Me pregunto también cómo es que otro representante de la GCU no reparara en el significado que tenía hacer un llamado al Fiscal Nacional para pedirle, “simplemente”, que un proceso se desarrollara con celeridad. Es cierto que en Chile campea la gauchada, el pituto y la paleteada, pero quienes han (o hemos) tenido una vida llena de privilegios, dentro de los cuales el primero ha sido el de la educación, una distracción así es inaceptable; porque lo que está en juego es la igualdad ante la ley. Es verdad que el respeto por las formas ¡y por las instituciones! es un límite, pero también una garantía: la garantía de que el día de mañana ni uno ni sus propios hijos estarán sujetos a la arbitrariedad del poderoso de turno. Y si esto no lo comprende la aristocracia…

¡Qué queda entonces para el resto!

Lamentablemente, el caso de la JVR tampoco ha estado exento de espectáculo de parte de la elite criolla, porque hay que decirlo: ni Carlos ni Juan Antonio ni Jovino son precisamente de clase media. Que pudieran tener visiones contrapuestas sobre la manera en que se debía enfrentar la situación de la Intendenta no obsta para que se les hubiera podido exigir un poco de orden. No se trata simplemente de ayudar al Ejecutivo con las encuestas ni de eximirlo de conflictos, sino de respetar el principio de autoridad, indispensable en cualquier democracia. Obedecer, respetar los cauces naturales de discusión, evitar la tentación de conseguir victorias parciales con una cuña televisiva ¡cuesta! Cuesta, porque la GCU está acostumbrada a mandarse sola. Cuesta, porque concederse lujos es algo que no tiene para ella mayores consecuencias. Cuesta, porque experimentar la libertad de no depender de nadie es siempre muy agradable. Cuesta, pero si ella no lo hace…

¡Qué queda entonces para el resto!   

Si la famosa aristocracia, la GCU, la elite (o como se quiera llamar a ese grupo de privilegiados) no tiene un poco más de perspectiva; si no agudiza su percepción de los fenómenos culturales; si insiste en comportarse sin pensar en lo que pasaría si su conducta se transformara en un patrón social, bueno sería entonces que se dedicara a tomar “once”.

¡Chau, cuídense!




3 comentarios:

  1. Así mi estimada. Parece que se nos está notando que no somos más que un grupo de comerciantes, bastante incultos y de pensamiento básico, salvo excepciones claro. Flojos, no, eso si que no.
    A fuerza de trabajo pudimos construir un país a nuestro gusto.
    Todo iba bien, pues década tras década logramos conservar nuestro bien ganado lugar. (obviemos por ahora un par de anécdotas desagradables que hay por ahí).
    Todo iba más o menos bien hasta que el auge de los medios de comunicaciones y redes sociales hacen imposible que podamos seguir actuando con la discreción correspondiente. Ahora nos vemos obligados a escribir nuestras excusas en nuestro diario.
    En todo caso, yo que atrás no me quedo nunca, hace tiempo que sirvo once.

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  2. Que simpatica esta chica. La "aristocracia castellana vasca", el unico lugar es que se puede escuchar una frase como esta es en Chile.

    Despues de todo los vascos siempre fueron uno de los pueblos mas atrasados de Europa y lo siguen siendo. Y bueno los castellanos, tuvieron su momento, pero cuando el peso de la ciencia fue mas importante que brazos para empuñar la espada, los castellanos desaparecieron a lo que son hoy. Un buen lugar para ir de vacaciones.

    Nos nos olvidemos que pais somos señores. 500 años atras el nivel de vida de las colonias en America del Sur era el mismo que el de America del norte. Hoy debe ser un 10% a 20%.

    Porque?. Porque simplemente nuestras elites no dan el ancho. Mientras las universidades, la cultura y la ciencia florecian en otras razas y religiones, nuestra pais se hundia por la incultura y semifeudalismo de las elites. Si no saben ni sumar bien!. Es una pena haber caido en manos de Vascos y Castellanos!!!. En vez de aristocracia nos proveyeron con señores feudales.

    En cuanto a la gente de la parroquia el Bosque. Que universidad ni que nada, son exactamente las mismas turbas que pedian enviar a la hoguera a Galileo o que pedian a gritos que se enviaran mas esclavos a America. Los descendientes de aquellos que obligaban a que los muertos no catolicos fueran tirados al mar y que vocifereaban la educacion publica no debia ser para mujeres porque las sacaba de su rol natural de madres.

    No existen en ese grupo ni escritores, ni artistas ni cientificos. Me atreveria a pemsar que ni siquiera academicos de renombre de la U de Chile, Concepcion o incluso de la PUC (no G. Rojas no es de renombre).

    Solo personas que han hecho dinero nada mas que eso y no siempre de buena forma

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  3. mi chanchita, cómo le dices al completo? hot-dog? qué siutiquería más grande

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