jueves, 11 de noviembre de 2010

Envejecemos: ¡A tener hijos se ha dicho! (Publicado por el Mostrador)

Hace poco leí en la portada del Mercurio “Tasa de envejecimiento en Chile se duplica en los últimos veinte años y es la segunda más alta de la región”. Nada relevante, es un problema cuyos efectos se harán sentir en varios años más y es propio del chilean way dejar las cosas para última hora.

El Ministro Kast sacó, a propósito de estos datos, cuentas alegres sobre las expectativas de vida de los chilenos; y la Ministra del Sernam pasó por alto el tema porque estaba fascinada con su campaña del mariquita Pérez.

Pocos días después, apareció otra noticia relacionada. Sarkozy proponía aumentar en dos años la edad de la jubilación de los franceses; y no porque quisiera sacarle trote a los jubilados, sino simplemente porque en ese país no hay suficiente fuerza de trabajo para sostenerlos.

La cosa es que sobre la necesidad de revertir la tendencia nadie dijo nada… a pesar de que el problema es tan obvio como la solución.

El silencio generalizado del Gobierno y de la opinión pública ante la noticia me deja en una situación incómoda:

Si con ocho hijos y otro en camino no digo nada acerca de la importancia de no envejecer como sociedad, podría parecer que tengo hijos solo a causa de mi incontinencia.

Si hablo demasiado, podría desincentivar a cualquiera que estuviera considerando seriamente la posibilidad de contribuir con un chilenito. No pretendo, por lo mismo, hacer nada parecido a una exhortación. Para hablar de la maravillosa experiencia de la maternidad son necesarios dos requisitos que no se cumplen mientras escribo. El primero es no estar embarazada y el segundo, tener a los hijos propios a suficiente distancia.

Tampoco quiero predicar desde el púlpito contra el egoísmo y el materialismo. Estoy convencida de que las razones egoístas para tener muchos hijos abundan. El miedo a la soledad podría ser una de ellas. Recuerdo el caso de un periodista chileno (que alguna vez se burló de familias numerosas como la mía) que fue encontrado muerto en su departamento cuatro días después de ocurrido su deceso. Presumo que pocos querrían acabar sus días de esa forma. Y si de materialismo se trata, tener hijos no deja de ser una buena inversión, sobre todo si falla el sistema de pensiones como en Francia.

Por eso yo creo que tener hijos es, sobre todo, hacer una buena inversión. Reporta dividendos en el corto plazo y en el largo tiene una plusvalía considerable: lo dicen todos los que algo de experiencia tienen en la vida.

Pero como toda inversión, tiene costos alternativos; por de pronto, en el propio cuerpo. Mi ginecólogo dice que la actividad cerebral se ve mermada en un 30% durante el embarazo y asemejarse a un globo a punto de estallar no es algo que mejore las cosas. Lo cierto es que la fatiga de material afecta al cuerpo humano de todas formas; no es claro que valga la pena abstenerse de tener hijos o limitarlos por ahorrarse una que otra estría.

Tener hijos obliga también a sacrificar posibilidades profesionales y no hay postnatal que pueda remediarlo si es que uno pretende educarlos además de parirlos. Por lo demás, es bien cuestionable eso de darse por entero a un oficio o a una empresa que no tendrá ningún reparo en deshacerse de uno cuando sea conveniente.

Ya sé que el problema de la natalidad es complejo y obliga a ahondar en temas lateros como la relación entre gasto y productividad, el concepto de deuda, las pirámides poblacionales. Pero no hay política pública capaz de estirar la cuerda por mucho tiempo con una tasa de natalidad de 1,9.

Sé también que para ponerse en campaña hay que tener un marido de esos que no están abiertos a la posibilidad de reinventarse; y que además hay que tener posibilidades más o menos ciertas de darle a los hijos educación y salud.

Lo preocupante es ver que aumenta el número de los que pudiendo tener más hijos no lo hace porque no quiere asumir los costos asociados a la crianza. Así las cosas, el chilean way llegará a ser una categoría abstracta, un modo de hacer las cosas sin sujeto que lo ejecute.

12 comentarios:

  1. Sra. Teresa:
    Creo que el problema que usted plantea le faltan algunos elementos uno de estos es nada más ni nada menos que la legislación laboral precaria que tenemos en Chile.

    La propuesta que usted plantea sería viable, ética y materialmente, si las ocho horas de trabajo se respetaran, si nos pagaran con sueldos éticos ($350.000 como piso) en nuestros empleos, si los cientos de miles de trabajadores a honorarios que llevan años sin poder acceder a los beneficios de un empleo permanente pudieran acceder a esos beneficios, si los juicios laborales no fueran eternos y desiguales, si la salud y la educación fuese financiada y no subvencionada por el estado, entonces y sólo entonces cientos de miles de jóvenes tendríamos hijos e hijas y Chile daría un salto cualitativo, los empresarios tendrían más mano de obra, mucho más especializada (con educación gratuita y continua los trabjadores seríamos mejores), aumentaría en consumo al aumentar el nivel de ingreso y habría un estímulo real para trabajar y no para delinquir (hoy parece ser más rentable el narcotráfico que trabajar como vendedor en un retail, ¿lo ha pensado?).
    Eso es lo que los trabajadores queremos, no es dictadura del proletariado, no es capitalismo salvaje, queremos una sociedad justa y una redistribución del ingreso ¿es mucho pedirle a los intelectuales orgánicos de la derecha que se detengan a pensar en eso?. Creo que compartimos elementos comunes, más allá de nuestra diferencias filosóficas, entre estos creo que la lógica es uno de esos elementos. La invito a entendernos desde ese mínimo común denominador. Ni siquiera se trata de pensar lo impensable, todavía nos falta mucho para eso. Me conformo con avanzar a tranco lento pero firme.

    Que tenga usted un buen día.

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  2. Solo decir que como hijo... uno agradece papás que piensen así. Valiente la columna... Y bastante realista para decir verdad.

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  3. Si durante el embarazo la actividad mental se ve mermada un 30% quiere decir que para escribir esta columna utilizaste el 10% restante... tiene sentido

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  4. ¿Sabes?, mis papás tuvieron sus tres hijos durante el periodo más miserable de nuestra familia. Como podrás imaginarte, no planificaron ninguno, pero tampoco se plantearon la posibilidad de "obviarlo". No es tan necesario tener una situación económica "solvente" para criar niños ni mucho menos ganar 350.000$ mensuales: por ese entonces, mi papá no ganaba ni el sueldo mínimo y eso pudo significar que no tuviéramos muchas comodidades (vivíamos en un par de mediaguas), pero no implicó que muriésemos de inanición o que no tuviéramos acceso a salud y educación sin gastar mucho dinero: utilizamos los servicios públicos y nos mantuvieron bastante sanos y tan bien educados como para tener tres profesionales en la familia actualmente.
    Por otra parte, no creo que la baja en la natalidad nacional sea una buena razón para tener hijos, pero tampoco encuentro que la insuficiencia económica sea tan buena como para decidir (en una pareja fértil) no tener ninguno.

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  5. En cualquier caso, eso queda a cada pareja para decidirlo ¿no lo cree? Quizás algunas parejas no ven en la fertilidad un gran valor, o un valor lo suficientemente deseable como para sacrificar su bienestar económico. Es una decisión tan respetable y personal, como decidir ser soltero o gay.

    Si para alguna pareja no es prioridad tener hijos por proyecto personal o si lo es, pero consideran que no tienen las condiciones económicas (asumiendo que razonablemente, no quieren ver disminuido su nivel de vida), entonces no se tienen hijos y punto.

    Probablemente existan parejas que ante todo, sin importarles su bienestar económico, desean tener prole y también es válido pero no se le puede exigir lo mismo a todos. La individualidad vale¿no?

    Como sea que fuere, desconocer que esta sociedad castiga la maternidad es querer tapar el sol con un dedo. Consulte en su Isapre.

    Saludos.

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  6. Que bonito testimonio Cristian,
    saludos!

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  7. Pasando por alto algunas cosas, como que el problema de Francia tiene otras aristas más, algunas de las cuales no ocurren en el caso de Chile; creo se percibe bien su intención, por razones distintas la comparto. Como lo es el hecho de que el sistema desvía la naturaleza humana a algo que la hace a las personas sentirse siempre incomodas y en competencia, lo que tiene como consecuencia cosas tan lamentables como lo es el tema que ud. aborda.

    A tener hijos, que es lo mas cercano al hombre en su esencia, y no los contaminemos con el pensamiento competitivo y egoísta.

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  8. Hay algo que nadie ha vislumbrado, la sobrepoblación mundial no les hace sentido alguno??
    Hay una rama de la filosofía llamada ética ambiental y también nos encontramos con bioética.
    Dudo de todas formas que las parejas que deciden no tener hijos hayan leído algún artículo de Murray Bookchin o de Hans Jonas. Sin embargo a aquellos que les parece terrible la idea de la pobreza en el mundo, debería saber que una de sus causas principales es x la sobrepobalción mundial, nos estamos en pulgas sobre un pobre perrito, que ya no da abasto.
    Por otra parte si ves a tus pobres 8 1/2 hijos como una inversión déjame decirte que cualquier madre te pegaría vulgarmente un "wate" pa tner hijos mi linda haya que tener que echarle a la olla, cosa k dudo que alguna vez haya sufrido. Somos 4 hermanos en mi familia, soy la mayor y única mujer y veo que criar 4 hijos no es fácil, menos si no tienes nanas que te ayuden.
    Por último te digo de manera ordinaria que:
    Tay pasá a supernumeraria!

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  9. Arleta:
    ¿Qué sobrepoblación?
    Maltus quedó pasado de moda hace tiempo, y no se cumpló ninguna de las profecías de Paul Ehrlich.
    En cambio, Norman Borlaug, con su revolución verde, nos probó que podemos producir comida hasta llegar a tener verdaderas epidemias de obesidad (sí, aquí en Chile también). Julian Simón, en "The Ultimate Resource", demuestra que el recurso natural más importante es el hombre, que con su inteligencia puede superar todos los problemas -materiales al menos. Date una vuelta por el Norte Chico y verás como el riego por goteo hace milagros, para que veas un ejemplo de eso. Date un vuelta por Santiago y verás como en pleno centro hay terrenos desocupados, anda a ciudades densamente pobladas como Nueva York y verás como se vive bastante bien en un lugar como ese (y sigue atrayendo gente).
    En fin, la sobrepoblación es un mito trasnochado... y si fuera cierto, igual habría que superar la tasa de fertilidad de 1,9 que tenemos, porque con eso no hay sociedad que se sustente.

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  10. Me impresiona y me da mucha pena ver cómo en cada una de tus columnas TIENES que pasar a llevar a alguien, directa o indirectamente. En este caso es la liviandad e ironía con la que tratas el tema del periodista encontrado muerto. La dignidad humana no está sujeta a sus cualidades; yo hubiera pensado que tú adherías a eso... pero me equivoqué.
    He leído casi todas tus columnas y no dejo de sorprenderme. En muchos temas tenemos puntos en común, pero todo el contenido que deseas exponer se invalida totalmente por la forma en que lo haces. Sí, llamas la atención. Pero no creo que en la forma que esperas hacerlo.
    Te sugiero que antes de escribir tu próxima columna te preguntes ¿Por qué estoy haciendo esto? ¿Cuál es el fin? ¿A quién quiero llegar y de qué forma?.

    Y con respecto al contenido de esta columna, me gustaría dar mi opinión: los hijos son un don, no un deber ni un premio. Que te acompañen es una ganancia secundaria, preciosa, pero no es el fin. Y que mejoren el sistema económico ni siquiera debería ser tema a la hora de planificar tu familia.

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  11. Perdón José Pedro?
    dices que sobrepobalción?? :S
    en qué mundo vives?
    aló?
    tal vez necesitas ver más documentales de la national geographic y de discovery channel para ver si vas entendiendo que la explosión demográfica es una de las causas mayores en la degradación del ecosistema.
    No, sr. no soy de Greenpeace ni una de esas agrupaciones, sólo soy estudiante de filosofía de la USACH y tengo la suerte de tener ética ambiental, aunque hasta en el colegio te pasan lo de la explosión demográfica, tal vez en los Opus dei no. Seguramente todavía te van con el cuento que la naturaleza es inagotable.

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