Piñera ha pretendido un liderazgo como el de su antecesora sin renunciar como ella a la acción. Quizá sea por eso que hasta sus votantes le reprochen que no se le parezca. Parece que el estilo concertacionista caló hondo hasta en sus detractores.
Constantemente se le critica que no sea creíble. Que su retórica, sus gestos y hasta su sonrisa no causen simpatía. Pero esas ideas que repite hasta el cansancio: ‘hacer las cosas con sentido de urgencia’ o ‘recuperar la cultura del trabajo bien hecho’, se han demostrado, a la luz de su gobierno, como ideas que trascienden el eslogan de campaña. Capaz que sea más sincero y menos malo de lo que parece. Es que se perdió la costumbre de buscar en sus hechos la credibilidad de las personas.
No es casualidad que hasta sus asesores pensaran, cuando Piñera se puso en la primera línea del rescate a los mineros, que era temerario. Las posibilidades de que el accidente deviniera en tragedia eran altas, y les pareció irresponsable arriesgar tanto su capital político. Sin darse cuenta, quisieron repetir el estilo del que se hizo gala la noche del terremoto. Pero a un hombre de acción no se le puede pedir la cautela del empleado público o del intelectual.
Poco tiempo después, la crítica recayó en su sobreexposición. Ya no al riesgo, sino a las cámaras y al micrófono; y no precisamente por ese gusto aristocrático de cultivar el bajo perfil, sino justamente para que no le saliera el tiro por la culata.
Pero al que tuvo la valentía de dar la cara cuando lo previsible era un fracaso estruendoso, hay que perdonarle que la dé también cuando el éxito es rotundo. Heidegger dice que la fuente de las propias limitaciones es también la de las propias posibilidades: no hay que olvidarlo al momento de evaluar a una persona. Los méritos de Piñera no se pueden disociar de lo que por momentos molesta de él.
Más adelante, se pensó que arriesgaba la seguridad del rescate por no encamisar el túnel. No se le concedió el beneficio de la duda y se hizo un razonamiento absurdo: el mismo que puso seis sondas y elaboró no sé cuantos planes de rescate era el que asumía el riesgo de dejarlos a todos sepultados por el apuro de salir la foto. La verdad es que uno siempre se cree más inteligente que el resto, pero los antecedentes de Piñera dan como para pensar que está al mismo nivel que uno. En todo caso, es comprensible ser malpensado porque la Concertación hizo tanto corte de cinta de obras no terminadas, que esta premura se pensó como algo del mismo estilo.
Se dijo también que Piñera era personalista y pragmático. Pero al término del rescate hace en cámara un reconocimiento a Golborne, a Sougarret y a ¡Dios! Eso demuestra que el personalista sabe escoger a sus empleados y que reconoce también los méritos ajenos. ¿Qué tiene a Dios entre sus empleados? Es mejor que tenerlo de cesante por veinte años.
Además, el pragmático no hizo cálculos como los que se hubieran hecho en Méjico o en China. Su respeto por la vida es más real de lo que parecía en campaña. Y si hubo cálculos, al menos estuvieron bien hechos.
Los más picados le atribuyeron el éxito de esta empresa a la suerte. En una mala defensa, un momio dijo que tenía suerte porque se la merecía. Pero la verdad es que la suerte de Piñera tiene que ver con que no deja nada al azar. Hace todo lo que puede, y lo que no puede se lo pide a Dios. Así ¡quién no!
Piñera tiene las virtudes y los defectos del empresario, qué duda cabe. Hay que dejarlo ser como es y no encamisarlo a él en un modelo que no le queda bien. En una de esas, nos saca a todos del hoyo… también a quienes votamos por él a regañadientes.
Por mí que dios siguiera "cesante", como dices tú. No ceseitamos que las creencias de algunos se impongan como slogan de Estado. El gobierno y el presidente representan a los chilenos en general y no a los católicos, sobre todo considerando, además que la vocera de gobierno es luterana y que en Chile hay evangélicos, musulmanes, ateos, agnósticos e incluso quienes sacralizan a una bola de tallarines con salsa bolognesa (y no es cuento).
ResponderEliminarPero respecto a las características de Piñera, permítanme cuestionar la seriedad del máximo representante de este país cuando indica que el Laurel es el árbol sagrado de los chilenos y hemos podido verlo ocupado de vaciar su vejiga junto a un muro antes de subir a un helicóptero.
No sé, a mí me encanta que el gobierno haya sacado a los mineros del refugio y que tenga por mientras a los damnificados del terremoto y maremoto en mediaguas (como medidas provisorias, aunque me da ataque pensar que ya van más de 7 meses), pero lo que no aguanto es tener a un payaso de presidente que va por el mundo mostrando el papelito "estamos bien en el refugio los 33" cuando hay tantos otros temas igual o más relevantes y/o urgentes de los cuales hacerse cargo.
Otra cosa, está weno ya de criticar a la concertación, la derecha dijo durante 20 años que estaba lista para gobernar y eso todavía no lo vemos.
¿Hundir al otro para subir o mantenerse uno? super atingente el dicho.
Recuerdo cuando hace un tiempo se decía que en CODELCO nadie trabajaba, en Rancagüa existe una expresión que gráfica ese sentimiento: cuando haces las cosas a medidas se dice que las estas haciendo "al ritmo de Teniente".Como muchas de esas expresiones que son fáciles de aprender, que se desconoce quién las acuñó y que tienen la virtud de ser eficientes para denostar a un grupo de personas sin la responsabilidad de individualizar a éstas y responderles cuando corresponde, su usó se expandió y generalizó a un punto tal en que - como suele suceder con esas puyas- nadie se cuestiona su verdad, el lenguaje a constituido una verdad, como dicen los piojosos zurdos, lacanianos, gramscista y todo ese enjambre postmoderno.
ResponderEliminarYo por mi parte, con mi educación de colegio municipal administrado por la RN, ni siquiera sé que es en propiedad la verdad, malamente puedo llegar a cavilaciones tan elevadas. En fin, a lo que iba: Al parecer tenemos en CODELCO ingenieros de clase mundial, capaces de realizar una hazaña nunca antes vista. Es normal que los piñeristas quieran achacarselo a él, está bien, cuando tenía 15 años le atribuía cualidades a Kurt Cobain que nunca tuvo, es normal, no hay que tirarse el pelo y agarrarse a cabezazos por ello, es de lo más ordinario. También es normal arrimarse a quien parece exitoso, piñera se arrimó a un equipo de ingenieros de primera, capitalizó (que término más estúpido) y ahora ese capital renta (que analogía más mediocre) y los accionistas (sí, matenme) están recogiendo los piñuflos dividenos. Es la política del chorreo explicada de la mejor forma posible. Expresión de esa cultura que estos prometeos de Cantagallo han venido a darnosla graciosamente, porque claro, nosotros la desconocíamos.
Como dices, el gobierno —y sobre todo el Presidente— merecen nuestro reconocimiento y admiración por la tremenda hazaña conseguida. Y es tanto el odio que ha despertado entre algunos opositores, que hasta yo los oigo gritar (y estoy a más de 10.000 Km de Santiago) desaforadamente y con desesperación. Su incapacidad para reconocer el éxito de alguien que tiene ideas distintas a las suyas —tristemente, esta es su única razón— queda en evidencia a cada momento: sobre todo cuando llegan a deseas que los mineros no hubiesen sido rescatados con tal que esto no demostrara empíricamente la enorme calidad del Presidente que tenemos.
ResponderEliminarEste tipo de personas —no son todos los opositores, por eso dije "algunos"— debiesen aprender de quienes, estando más hacia uno u otro costado de la elipse política, son capaces de reconocer las virtudes en quienes tienen ideas distintas a las propias. Sin querer pasar por egocéntrico, he votado siempre en contra de los candidatos concertacionistas, pero creo que Lagos hizo bien al implementar una apropiada política fiscal, Bachelet hizo bien al aplicar la Ley Antiterrorista y al afirmar que "en Chile no hay presos políticos" y ambos hicieron bien al aprobar proyectos de centrales termoeléctricas cuando fue necesario. ¿Cómo hay algunos que mezclan tan hondamente sus ideas con sus emociones, impidiéndose a sí mismos el reconocimiento de quien pueda tener ideas diferentes? Es una lástima en verdad, porque entonces se cierran todas las posibilidades de intercambio ideológico y de consenso.
Lo que se puede decir con certeza es que Piñera intentó buscar vivos, mantenerlos así y sacar a los 33 mineros lo más rápido posible, sin escatimar recurso alguno. Eso pasó. Objetivamente.
ResponderEliminarLas motivaciones ulteriores de Piñera sólo él las conoce y supongo dará cuenta de ellas a su Dios el día de su juicio.
Sin desmedro de lo anterior, en este articulo se hace realmente una apología a Piñera en base a la premisa de que no le convenía políticamente aparecer como cara visible del rescate de los mineros ante lo que perfilaba como una tragedia. Eso simple, lisa y llanamente no es cierto. Ingenuidad pura ese pensamiento. Encantador si una persona adulta de verdad cree eso.
Puede ser que Piñera sea un líder desinteresado y humanitario, quizás. Igualmente probable es que no lo sea y haya visto dividendos políticos ya sea en el consuelo que él, como un padre que no logra salvar a su hijo de ahogarse en el mar (a pesar de nadar con su alma) le puede dar a la madre patria, descorazonada por la pérdida de sus hijos-mineros; ya sea en la celebración del Presidente exitoso y arrojado, que rescata de las entrañas de la tierra a un grupo de conciudadanos.
Ambos escenarios estaban ahí y para llegar a cualquier de ellos, la acción era la misma: rápido intento de rescate con todo el esfuerzo, sin escatimar recursos ¿cómo resultase? no importa, el dividendo político se hace igual.
De nuevo, puede que lo haya hecho porque es un buen líder humanitario y justo o por hacer el canje político o puede que por un punto intermedio entre ambas. Sin embargo cualquier defensa idealística es ingenua, seriamente.
Saludos.
Niñita que esta bajando tu publico.
ResponderEliminarYo creo que esta señorita opina mucho para un gobierno que recien comienza. Hay que esperar a que bajen las luces del show y devenga la realidad. ¿Se podrá hacer cargo de la realidad del pais entero, no solo de 33 mineros, el presidente? Bien por el rescate en si, mal por el show rasca basado en sacar beneficios politicos.
ResponderEliminarOtra cosa, Chile no es un fundo, ¿por que los conservadores quieren controlar nuestra intimidad, nuestro pensamiento como si fueramos parte de su propiedad privada?
Como dije en otro artículo de este blog, fui criaday educada en un ambiente católico, con monjas españolas, y jamás les escuché decir "gracias a Dios es que están vivos". Sí, quienes creen en Dios pueden atribuirle la sabiduría y el tino para hacer las cosas bien, pero al final es gracias a los hombres y mujeres que trabajaron por aquello. Rezar es un apoyo, no un trabajo.
ResponderEliminarEn la República de Chile existe lo que se llama Estado Laico... ergo, si alguien cree en Dios, genial, y si no, genial, no tiene porqu´q aceptar que se le atribuya algo que no es.
Señora, por casualidad le interesa que se haga justicia? El señor presidente ha hecho algo por perseguir a los responsables de este -y otros tantos- accidentes laborales? Es menos divertido que sobreexponer un papel que no le pertenece, pero al final es más productivo, y hasta puede dejar un legado...
A modo de sugerencia nada más, persigan a los responsables con la mitad del ahínco con que se discute con Argentina por Apablaza.